Bailar salsa en Tarragona es casi un instinto
A todos nos ha pasado que estando tranquilos, si de repente escuchamos en la radio una canción con ritmo alegre y pegadizo, queremos movernos. Quizás en ese preciso instante no podamos hacerlo, no obstante, mientras seguimos la cadencia con cabeceos leves o levantando el pie, pensamos que no se puede negar la importancia de la música en la historia cultural de la humanidad y hasta terminemos inscribiéndonos en una academia de bailar salsa en Tarragona.
Aunque hay indicio de especies animales capaces de acompañar un compás regular, primates, delfines y loros, solo en los humanos se observa esa gran flexibilidad y facilidad para la danza, incluso desde la más tierna infancia. Tal vez es un hecho asociado a nuestro complicado y avanzado sistema de comunicación o simplemente un efecto secundario de la inteligencia.
Está claramente demostrado que obedecer el impulso natural de moverse, implica efectos benéficos y saludables. Por ejemplo:
- Servir de entrenamiento físico para fortalecer músculos, ligamentos y el aparato circulatorio.
- Mejorar el estado de ánimo al liberar endorfinas en el organismo.
- Estrechar lazos sociales al pasar un buen rato en las fiestas con los amigos.
- Y en teoría, inconscientemente, indicar que se poseen las características físicas necesarias para atraer pareja.
Y como en todas las actividades básicas e intuitivas desarrolladas por el hombre, cada sociedad tiene canciones y estilos propios, desarrolla pasos particulares y no titubea al mezclarlos para descubrir nuevas combinaciones. Este es el caso de la salsa, cuyos orígenes son inciertos, pero se sabe que surgió cuando los habitantes del Caribe escucharon la armonía europea y la reprodujeron con el sonido de los tambores.
Al final, ya sea que prefiera bailar con libertad y abandono en la privacidad del hogar o mostrarse con su cónyuge en la pista, sin duda, este ejercicio es benéfico al cuerpo y a la mente y probablemente, hasta para el alma misma.