Recupera tu sonrisa con las carillas de composite
Cuando somos bebés no tenemos ningún inconveniente en sonreír a plenitud, porque no poseemos complejos, ni entendemos de estereotipos, ni juicios por asuntos de apariencias, pero con el paso del tiempo la misma sociedad nos lleva a cuidar del aspecto que proyectamos, por lo cual, cualquier defecto o daño en nuestra parte visible puede llegar a avergonzarnos, entre ellos los referidos a nuestra dentadura. Afortunadamente algunos pueden ser corregidos con carillas de composite.
El material antes mencionado está causando gran revolución en el campo de la estética dental, puesto que de una manera bastante sencilla, económica e indolora, puede remediar muchas de las anomalías que presentan los dientes, como por ejemplo la tinción producto de la nicotina, medicinas o comestibles que alteren el color natural.
Las carillas de composite, también son eficientemente usadas para corregir dientes astillados, fisurados, separaciones. Esto se logra porque consiste en una especie de pasta con la que se elabora una cobertura que se pone sobre la pieza y con luz ultravioleta se endurece, quedando fija y permanente en el área tratada. Su aplicación es muy rápida y no se requiere el uso de anestesia. La mayoría de los pacientes solo ameritan una sesión, así de fácil. No obstante, ha de ser aplicado por expertos para que no quede con defectos.
Una vez implementado solo resta procurar los cuidados que deberíamos tener con los dientes en su estado natural, es decir, una buena higiene bucal, visita de una o dos veces al año al odontólogo, evitar la ingesta de productos abrasivos como refrescos. Las carillas de composite tienen una duración de al menos 7 años, en muchos casos llega a mantenerse por mayor tiempo, lo que da a entender que eso puede depender de la técnica de aplicación o del usuario como tal.
En todo caso, representa una alternativa maravillosa para tener una dentadura fenomenal, casi de manera instantánea para recuperar la sonrisa tal y como era cuando apenas comenzaban a salir los primeros dientecillos.