Psicólogo Bilbao: aprendiendo a ser felices
Nunca vivir en sociedad había sido tan complejo. Por causa de la globalización, nos enteramos al momento de lo que todos hacen, sufren o disfrutan. Esto significa que cada uno soporta no solo su propia carga anímica, sino también la de los amigos, físicos o virtuales, sufriendo de mucha tensión. La buena noticia es que también existen personas capacitadas y dispuestas a escucharnos y ayudarnos, como un consejero, asesor o psicólogo Bilbao.
Por si fuera poco tenemos al alcance de la mano, aunque no necesariamente del bolsillo, información de la producción mundial de todo: vehículos, casas, vestuario, tecnología y un largo etcétera. Sabemos cómo viven los que tienen muchos recursos económicos y los envidiamos, por otro lado, están los que carecen de bienes, a quienes compadecemos.
Esto trae desconcierto a nuestras mentes. Confundimos el ser con el tener y el hacer. La individualidad se pierde, se desconoce el propósito en la vida y pretendemos ser quien no somos. La publicidad te impulsa a adquirir lo que no puedes, ni necesitas. Queremos tener un cuerpo diferente y los medios para transformarlo están allí, disponibles.
Esta alienación produce sensación de fracaso y afecta terriblemente la autoestima. El psicólogo se convierte entonces en el mejor apoyo, te ofrece confianza, te enseña a escucharte a ti mismo, a conocerte y aceptarte mejor. En pocas palabras a vivir en paz, contigo y con el mundo que te rodea.
Este es un profesional con experiencia en el manejo de las emociones ajenas, te escucha con atención ayudándote a exponer lo escondido en tu subconsciente e inconsciente, para que conociéndolo aprendas a lidiar con ello. Alguien que apoya tus decisiones y te permite identificar aquellos problemas internos que te desasosiegan.
Adicionalmente, te aconseja sobre cómo mejorar tus relaciones interpersonales, ya sea con superiores o subordinados, amigos y conocidos, pero especialmente con aquellos que nunca puedes obviar, la familia. La psicología se ha hecho tan importante hoy en día, que la encontramos presente en todos los espacios que incluyen las relaciones humanas.