Relevancia de las uñas a lo largo de la historia
Hoy la manicura es una rutina de belleza común y muy en boga. Por ello, muchas personas han optado por realizar un buen curso de uñas de gel que las ayude a perfeccionar la técnica y a ampliar sus conocimientos al respecto, para convertir este oficio en un negocio que les genere ingresos lucrativos.
«Las extensiones de uñas eran originalmente prótesis que debían sustituir pérdida de uñas con otras artificiales en lugar de las que ya no funcionaban» – Wikipedia.org –
Qué simbolizaban las uñas
Civilizaciones antiguas nos dejaron inventos interesantes, que se han ido ajustando a los avances y cambios, incluso algunos se siguen usando. Entre ellos tenemos los orientados al sector de belleza, aunque por su puesto se han perfeccionado; es el caso de las uñas postizas. Conozcamos un poco más de ellas.
Es interesante resaltar que las uñas en épocas antiguas eran de suma importancia. Por esta razón, su aspecto formaba parte de la imagen que se deseaba transmitir: poderío, riqueza, posición en la sociedad, etc. Solían ser largas con la intención de mostrar que no trabajaban o que gozaban de ciertos privilegios.
Decorarlas demostraba el estatus que poseían. En efecto, no todo el mundo tenía acceso a los productos que se empleaban sobre las uñas; estaban disponibles solo para faraones, reyes, emperadores, jefes de tribus y otras clases sociales elevadas que se encontraban en torno a ellos.
Por ejemplo, en Etiopía había tribus que utilizaban el aceite de mirra para lograr una apariencia delicada de las uñas o para mejorarlas. En Egipto las reinas Cleopatra y Nefertiti les daban color con henna, además esta civilización las jerarquizaba al reforzarlas con papiro. Si vamos a Grecia y China, los hombres de poder (que en ese entonces prestaban atención a sus manos) colocaban pan de oro en sus uñas e igualmente las decoraban con pinturas en miniatura.
Auge de las uñas postizas
Sin irnos tan atrás en el tiempo, en el siglo XIX se continuaban aplicando diferentes aceites que evitaban que se partieran o ablandarán y también con ellos las pulían. Hizo su aparición el palito de naranja y se introdujo el servicio de manicura en los salones de belleza.
Comenzando el siglo XX, ya se cortaban con tijeras y usaban limas metálicas. Se tenían polvos de color y se pulían con cremas dándoles brillo. A partir de 1920 se empezaron a vender los esmaltes, y a finales de los 50 fueron aplicadas las primeras uñas acrílicas que se denominaban «patinail».
En los años 60 se impone la moda de utilizarlas muy largas (artificiales), reforzándolas con seda o fibra de vidrio. La siguiente década (los 70) se impuso la forma cuadrada. A finales de los 70 e inicio de los 80 solo las personas adineradas podían usar uñas postizas.
Para los 80 se abre paso la colocación de las uñas de gel. Desde los 90 hasta la fecha se impusieron variados estilos en cuanto a forma y aspecto. Además, actualmente, existe una alta gama de artículos, materiales y decoraciones que seguirán perfeccionándose a medida que la tecnología en esta área avance.